El día 30 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Traducción. La Asociación de Intérpretes de Conferencia de España (AICE) quiere dar a conocer otras facetas de la profesión del intérprete.
Trabajar en un confesionario o en un cuarto de escobas convertidos en improvisadas cabinas de interpretación, traducir la disección de un cadáver en vivo o interpretar en medio de acrobacias aéreas en un avión de guerra, son algunas de las situaciones que los intérpretes se ven obligados a vivir mientras trabajan. (…)
Todos conocemos la imagen de los intérpretes en encuentros de jefes de Estado, en conferencias internacionales o en las ruedas de prensa. Pero ¿qué ocurre cuándo un alto mando militar extranjero quiere probar in situ un avión caza y necesita comunicarse con su homólogo español? ¿O cuando un profesor de medicina quiere enseñar a estudiantes cómo operar la mano de un cadáver?
Además de tener un perfecto dominio de los idiomas y de conocer a fondo el tema del evento en cuestión, los intérpretes tienen que estar preparados para hacer frente a situaciones tan inesperadas como las que relatan algunos de los intérpretes miembros de AICE:
Me contrataron como intérprete jurado para asistir a un juzgado a unas declaraciones de un detenido británico. No me dieron muchos detalles, así que decidí buscar en internet el nombre del detenido. Cuál fue mi sorpresa cuando me enteré que estaba arrestado por haberse comido a su novia, tras asesinarla. Llegué al Juzgado atemorizada, y pedí a los agentes de la policía inglesa que, por favor, no le dijeran bajo ningún concepto mi nombre” (…)