Hoy se celebra el Día Internacional de la Traducción y para todos los que nos dedicamos a este oficio es una efeméride muy importante porque concede visibilidad y relevancia a una actividad que no se conoce bien y que en ocasiones se infravalora.
Madrid, 30-09-2017 –Quienes se dediquen habitualmente a ello o los que alguna vez lo hayan probado, darán fe de que se trata de una tarea fascinante porque no se limita a trasladar palabras de una lengua a otra sino que tiene un cometido mucho más complejo. Se trata de captar matices, sutilezas y sentidos que llenan de contenido aquello que se desea expresar. El desafío es comprender en profundidad un mensaje y trasladarlo a otra lengua con la doble exigencia de ser absolutamente fiel al idioma de salida y sonar perfectamente natural en el idioma de llegada. Para ello, además de dominar ambos idiomas es preciso conocer en profundidad ambas culturas, porque no se trata de traducir palabras o expresiones fijas como algunos programas informáticos son capaces de hacer, sino de transmitir un contenido complejo.